Conocer los motivos de despido procedente es fundamental para que los trabajadores puedan defender sus derechos. El despido procedente implica que la empresa ha demostrado que las causas alegadas se ajustan a la legalidad. Según el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores, las causas pueden ser disciplinarias u objetivas. El juez es quien determina si el despido es procedente, improcedente o nulo, dependiendo de si se cumplen los requisitos legales establecidos.
En el despido disciplinario, los motivos de despido procedente incluyen indisciplina, falta de asistencia, embriaguez habitual y transgresión de la buena fe contractual. En el despido por causas objetivas, las causas más comunes son ineptitud y falta de adaptación técnica. Cumplir con los requisitos formales es esencial para que el despido sea declarado procedente.
Motivos de despido procedente
Definición y alcance legal del despido procedente
El despido procedente implica que la empresa logra demostrar que las causas alegadas se ajustan a la legalidad. Según el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores, estas causas pueden ser disciplinarias u objetivas. El juez es quien determina si el despido es procedente, improcedente o nulo, y dicha calificación depende de que se cumplan los requisitos legales establecidos en la ley.
Los motivos de despido procedente en el caso de despidos disciplinarios incluyen la indisciplina, la falta de asistencia, la embriaguez habitual y la transgresión de la buena fe contractual. Por otro lado, en el despido por causas objetivas, las causas más comunes son las ineptitud y la falta de adaptación técnica. Cumplir con los requisitos formales es esencial para que el despido sea declarado procedente.
Diferencias entre despido procedente, improcedente y nulo
Un despido procedente cumple con los requisitos legales y las causas justificativas, mientras que el despido improcedente no logra probar esas causas o no cumple con las formalidades exigidas. En el despido improcedente, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 33 o 45 días por año trabajado.
El despido nulo se produce cuando se vulneran los derechos fundamentales del trabajador, como en casos de discriminación o embarazo. En este caso, el trabajador tiene derecho a la readmisión inmediata y al pago de salarios desde la fecha del despido hasta su reincorporación.
En resumen, para que un despido sea procedente, la empresa debe justificar adecuadamente las causas del despido y cumplir con los requisitos formales previstos en la ley.
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Tipos de despido procedente
Despido disciplinario
El despido disciplinario se produce cuando el trabajador incurre en un incumplimiento grave y culpable. Según el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores, estos son los motivos de despido procedente:
- Faltas de asistencia o impuntualidad: Las faltas injustificadas y repetidas de asistencia o puntualidad son motivo de despido disciplinario. Los convenios colectivos suelen detallar la cantidad de ausencias necesarias para justificar el despido.
- Indisciplina y desobediencia: La indisciplina y la desobediencia a órdenes legítimas del empresario constituyen un motivo de despido procedente. La orden no debe obligar al trabajador a realizar actos ilegales.
- Ofensas verbales o físicas: Las ofensas verbales o físicas al empresario u otros compañeros también son motivos disciplinarios. Esto incluye actos hacia familiares del empresario o trabajadores.
- Transgresión de la buena fe contractual: La transgresión de la buena fe contractual implica abusar de la confianza del empleador, como en casos de fraude o deslealtad.
- Disminución continuada del rendimiento: La disminución voluntaria del rendimiento laboral continuado es motivo de despido disciplinario si no es coyuntural.
- Embriaguez o drogadicción habituales: La embriaguez habitual o la drogadicción que afecte negativamente al trabajo justifica el despido.
- Acoso o discriminación: El acoso por motivos de raza, religión, orientación sexual u otros motivos, y la discriminación constituyen un motivo de despido.
Despido objetivo
El despido objetivo ocurre por causas ajenas a la conducta del trabajador. Aquí algunos de los motivos de despido procedente en esta modalidad:
- Ineptitud del trabajador: La ineptitud conocida después de su ingreso en la empresa puede justificar su despido. Esta ineptitud debe afectar al desempeño de su trabajo.
- Falta de adaptación a modificaciones técnicas: Si el trabajador no puede adaptarse a cambios técnicos en su puesto, y no hay alternativas, la empresa puede despedirlo.
- Causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP): Dificultades financieras de la empresa, innovaciones técnicas, cambios en metodologías o una caída en la demanda pueden ser causas de despido procedente.
En estos casos, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 20 días por año trabajado.
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Procedimientos formales para un despido procedente
Requisitos comunes a todos los tipos de despido
Para que cualquier tipo de despido sea procedente, debe cumplir con los requisitos formales establecidos por ley:
- Carta de despido: La empresa debe notificar al trabajador mediante una carta que especifique el motivo del despido y la fecha de finalización de la relación laboral.
- Justificación legal: El motivo de despido debe estar respaldado por la ley y ser probado en caso de impugnación.
- Plazo para impugnar: El trabajador tiene 20 días hábiles para impugnar el despido ante los tribunales.
Requisitos específicos del despido disciplinario
Para un despido disciplinario:
- La carta de despido debe incluir hechos detallados que motiven el despido y la fecha.
- Si el trabajador es representante legal o delegado sindical, procede un expediente contradictorio.
- En caso de afiliación sindical, se debe notificar a los delegados sindicales correspondientes.
- No es necesario un preaviso.
Requisitos específicos del despido objetivo
Para un despido objetivo:
- Carta de despido: Debe indicar claramente las causas del despido.
- Preaviso: La empresa debe conceder un plazo de 15 días desde la comunicación hasta la extinción del contrato.
- Indemnización: Debe ponerse a disposición del trabajador una indemnización de 20 días por año trabajado.
- Representación legal: Se debe informar a los representantes de los trabajadores.
Cumplir con los requisitos legales es esencial para que el despido sea declarado procedente.
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Indemnizaciones en el despido procedente
Indemnización en el despido disciplinario
En un despido disciplinario, el trabajador no tiene derecho a indemnización si el despido es declarado procedente. Esto se debe a que el motivo de despido está asociado a un incumplimiento grave del trabajador, como falta de asistencia repetida, embriaguez habitual o transgresión de la buena fe contractual.
A pesar de no recibir indemnización, el trabajador tiene derecho a finiquito, que incluye vacaciones no disfrutadas y otras cantidades pendientes. Además, puede acceder al paro si cumple con los requisitos legales.
Indemnización en el despido objetivo
En un despido objetivo, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Los motivos de despido procedente en esta modalidad incluyen ineptitud, falta de adaptación técnica y causas económicas.
La carta de despido debe detallar las causas del despido y la indemnización debe ponerse a disposición del trabajador junto con la carta.
Derecho al finiquito y paro
Independientemente del tipo de despido, el trabajador tiene derecho al finiquito, que incluye:
- Vacaciones no disfrutadas.
- Salarios pendientes.
- Pagas extras proporcionales.
En cuanto al paro, el trabajador puede acceder a él si ha cotizado al menos 360 días en los últimos 6 años y está inscrito como demandante de empleo.
Es esencial conocer los requisitos formales para asegurar que el despido es procedente y evitar confusiones sobre las indemnizaciones y el finiquito.
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Impugnación del despido procedente
Procedimiento judicial para determinar la procedencia
Para impugnar un despido, el trabajador debe presentar una demanda judicial en un plazo de 20 días hábiles desde la fecha de la carta de despido. El juez evaluará si el despido es procedente según los requisitos legales y las causas alegadas.
Durante el juicio, la empresa debe demostrar que cumplió con los requisitos formales y que el motivo de despido está justificado. Si el juez declara el despido procedente, el trabajador no tiene derecho a indemnización en el caso de despido disciplinario. En el despido objetivo, el trabajador recibirá 20 días de salario por año trabajado.
Si el despido se declara improcedente, la empresa debe readmitir al trabajador o indemnizarlo con 33 o 45 días por año trabajado.
Opciones del trabajador tras un despido procedente
Tras un despido procedente, el trabajador tiene las siguientes opciones:
- Acceder al paro: Si cumple con los requisitos legales, puede solicitar la prestación por desempleo.
- Buscar asesoramiento legal: Un abogado laboralista puede ayudar a evaluar la procedencia del despido.
- Impugnar el despido: El trabajador tiene 20 días para presentar una demanda y solicitar que el despido sea declarado improcedente.
Es esencial conocer los motivos de despido procedente y las opciones disponibles para que el trabajador pueda defender sus derechos de manera efectiva.
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